It has been two years after that sad day. Since then, nothing has been the same, you are not the same either. I tried that you were happy, I have done everything possible to keep you to not feel alone in your new life and I do not know if I have achieved but I'll be here trying what I lack in life.
Today, I want you to know that you stand by me. I'll keep filling your life with smiles, hugs and kisses and I promise I'll be by your side in your darkest moments and the happiest moments. I love you very much, darling, don't you ever forget!
domingo, 29 de agosto de 2010
viernes, 13 de agosto de 2010
Pacto de amistad :)
- No te preocupes. Vas a vivir con nosotros y las dos seremos como hermanas- dijo la muchacha.
Férula se sobresaltó, preguntándose si serían ciertos los chismes sobre la habilidad de Clara para leer el pensamiento. Su primera reacción fue de orgullo y hubiera rechazado la oferta nada más que por la belleza del gesto, pero Clara no le dio tiempo. Se inclinó y la besó en la mejilla con tal candor que Férula perdió el control y rompió a llorar. Hacía mucho tiempo que no derramaba una lágrima y comprobó asombrada cuánta falta le hacía un gesto de ternura. No recordaba la última vez que alguien la habúía tocado espontaneamente. Lloró largo rato, desahogándose de muchas tristezas y soledades pasadas, de la mano de Clara, que la ayudaba a sonarse y entre sollozo y sollozo le daba más pedazos de pastel y sorbos de té. Se quedaron llorando y hablado hasta las ocho de la noche y esa tarde en el Hotel Francés sellaron un pacto de amistad que duró muchos años...
Férula se sobresaltó, preguntándose si serían ciertos los chismes sobre la habilidad de Clara para leer el pensamiento. Su primera reacción fue de orgullo y hubiera rechazado la oferta nada más que por la belleza del gesto, pero Clara no le dio tiempo. Se inclinó y la besó en la mejilla con tal candor que Férula perdió el control y rompió a llorar. Hacía mucho tiempo que no derramaba una lágrima y comprobó asombrada cuánta falta le hacía un gesto de ternura. No recordaba la última vez que alguien la habúía tocado espontaneamente. Lloró largo rato, desahogándose de muchas tristezas y soledades pasadas, de la mano de Clara, que la ayudaba a sonarse y entre sollozo y sollozo le daba más pedazos de pastel y sorbos de té. Se quedaron llorando y hablado hasta las ocho de la noche y esa tarde en el Hotel Francés sellaron un pacto de amistad que duró muchos años...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)