miércoles, 24 de abril de 2013

No es fácil.

No es fácil irte de tu casa y dejar a tu familia, a tus bebés, a tus amigas, al equipo de tu vida. No es fácil coger un avión por primera vez y además sola. No es fácil llegar a un país con un idioma que no conoces. No es fácil, tampoco, llegar a una casa con gente que no conoces, que sí, hablan inglés pero que tampoco es un idioma que domines perfectamente. No es fácil cuidar a una niña de 4 años a la que no entiendes cuando habla y que además está tremendamente consentida y mal criada y hace lo que le da la gana sin que nadie le diga nada. No es fácil, nada es fácil, pero todo merece la pena ☺. Ser au-pair es algo que recomiendo a todos. Lo que enriquece conocer otro país, otra cultura, otra gente... convivir diariamente con algo nuevo e ir conociéndolo día día mejor, es una maravilla. Quizás sentiría esto mismo en otra ciudad, con otra familia y habiendo conocido a otra gente pero me alegro de haber llegado aquí y sé que nunca voy a poder olvidar los meses que aquí pase.