La amistad no tiene edad.

Hace más de seis años, cuando estaba en 3º de ESO, conocí a la que hoy considero la mejor persona del mundo. Y no, ni me equivoco ni exagero: es realmente increíble! 
En todos estos años ha tenido la paciencia necesaria para aguantarme, que no era nada fácil, me ha dado su confianza y ha confiado en mí; me ha enseñado y me ha ayudado a crecer y a ser mejor persona día a día, y es que con sólo tenerla a ella de referente una no puede hacer otra cosa que mejorar. Ha estado siempre a mi lado, aunque a veces no lo haya visto o no lo haya querido ver; su apoyo y sus ánimos han sido incondicionales aún cuando no me los merecía. Pero ella es así, es tan grande que, a pesar de que yo no me he portado muchas veces bien con ella ni he sido justa, no se ha separado de mi lado y nunca ha dudado en aparecer cuando yo la he necesitado.
Lo sabe todo de mi vida, y cuando digo todo quiero decir todo. Esas cosas que sólo las puede saber ella y que sólo le cuento a ella porque nunca me juzga. Puede que no esté de acuerdo pero siempre me habla con cariño y me hace entrar en razón cuando estoy equivocada. Esas cosas que nadie más puede saber porque simplemente la gente "normal" no las entendería, ella, todas esas cosas de mi vida las conoce. Jamás se las he ocultado y jamás ella ha querido que no se las contase.
Echo la vista atrás, a aquel 22 de noviembre de 2006, aquel bendito día, y me pregunto qué habría sido de mí si aquel 22 de noviembre hubiera sido diferente. En mi mente no caben otras opciones. No concibo mi vida si no la tengo conmigo. Es mi refugio siempre que estoy triste y es el doble de feliz que yo cuando estoy contenta.
Sé que a mucha gente le puede molestar lo que digo, y poco me importa, pero ha sido y es la mejor amiga del mundo. Sinceramente, no tengo palabras suficientes que puedan describir lo que es MJ en mi vida, porque lo es todo, y todo es todo, no hay explicación posible.
Me siento muy orgullosa de tenerla a mi lado. Me hace sentir que el mundo no es tan basura como a veces parece y me da un motivo más para seguir viviendo y peleando y sé que si ella está conmigo podré conseguir todo lo que quiera porque, aunque pueda flaquear y me falten las fuerzas, ella estará detrás de mí, empujándome, negándose a que me rinda.

Aquel 3º de la ESO siempre estará en mi cabeza, no por conocer a algún compañero de clase, sino por el ángel que me dio inglés. Sí, un verdadero ángel!
No me queda más que darle las gracias y cuidarla y mimarla como se merece para que sea feliz y que esa sonrisa suya que tantísimo me gusta no salga de esa cara guapa que tiene :)

La amistad no tiene edad y 25 años no podrían cambiar ni cambian lo que siento por esta persona tan genial.


Te quiero mucho, Princesa.