miércoles, 30 de agosto de 2017

Me quiero hundida.

Contaría con los dedos de una mano las veces que he estado con la vida hecha pedazos.
Me sobraría todavía algún dedo.
Sólo ha habido tres golpes en 25 años que me han hecho caer
Casi rendirme
Dejarme ir y que la corriente me lleve a dónde quiera.
Ahí estoy ahora
En una de esas mareas que me va arrastrando mar adentro.
A lo más profundo y oscuro
Donde no hay nada
Ni nadie
Sólo yo con mi agujero negro particular.
Y no me voy a resistir
Me dejo llevar porque lo necesito.
Necesito hundirme
Probar lo más amargo de esta soledad y este tormento.
Llorar cada noche hasta quedarme dormida
Si tengo suerte
Sino, llorar toda la noche
(Ya me estoy acostumbrando a tener los ojos hinchados, y no me sientan tan mal)
Quiero vivir este momento
Romperme en mil pedazos
Sacar todo lo que duele sin dejarme nada adentro
No fingir jamás una sonrisa que no siento
Ni contestar con un "estoy bien" a quien me pregunte cómo estoy.
Me siento mal
Sin ganas ni fuerzas
Sola
Deshecha
Y perdida
Más perdida que nunca.


Necesitaré mucho tiempo para recuperarme
Para sentirme yo de nuevo
Para saber a dónde ir y con quién (si es que quiero que me acompañe alguien de nuevo)
Para sonreír con sinceridad
Y llorar sólo de alegría.
Todavía queda camino por recorrer para llegar ahí
Aún no sé cuál es el correcto
Por ahora me limito a desahogar mis penas con la almohada.
Me maldigo
Lloro
Grito
Pego
Me recrimino todo lo hecho y no hecho
Me culpo y me cebo conmigo y mi lado más mierda.
Y así quiero estar.
No quiero que nadie venga a rescatarme
Ni hombros en los que llorar
Porque nadie puede salvarme más que yo
Cuando encuentre acomodo a mis sentimientos
Y las heridas curen.
Y curarán.


Mientras tanto, me quiero hundida, hecha añicos y triste, profunda y totalmente triste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario