miércoles, 16 de diciembre de 2015

Tratando de no vivir en el pasado.

Esta tarde me disponía a cambiar mi foto del perfil de mi facebook. Revisando y revisando fotos llegué a una que me trae buenísimos recuerdos, una del ascenso con mi SanMa a primera autonómica. Y cuando le iba a dar al "convertir en foto de perfil" recordé unas palabras sabias que alguien me dedicó esta mañana y cambié de opinión. Dije no! Basta! Se acabó! Fue algo maravilloso pero se terminó hace mucho y no habrá nada que haga volver algo ni similar a aquello. Fueron los mejores años del equipo y a la vez, los míos también. Pero acabaron de muy mala forma y yo muy triste y enfadada conmigo y con las que nos habían dejado tiradas, porque lo veía como una "traición". Así que en 2013, cuando se acabó la liga me fui. No llegué a Munich para huir del fútbol ni del SanMa, huía de muchas más cosas, de más personas, pero me vino muy bien.
En Munich encontré lo que buscaba, un equipo que me venía como anillo al dedo pero la malditas reglas y la burocracia (y que me acabara volviendo antes de lo que yo pensaba) no me dejaron jugar en uno de los mejores países donde se puede jugar al fútbol. Volví a España obligada. Sí, obligada, me hubiera quedado mucho más tiempo. Años. Y con mi vuelta a "miña terra galega" volví a ser naranja. Nunca dejé de serlo. Y desde enero hasta mayo la cosa no fue mal pero tampoco fue lo esperaba. Y me volví a ir aunque esta vez más cerca.
En agosto empecé con el Villestro con la ilusión de una enana y con las mejores ganas. Y todo fue bien, hasta que dejó de ir. Poco a poco la ilusión se fue y el "dar lo mejor de mí" no servía para nada. Nunca sirvió  mientras vestí de azul.
Se acabó la temporada, después de episodios que quiero olvidar pero que fueron los que me dieron la puntilla final. Acabaron conmigo, con mi poca confianza, con mis ganas de jugar.
Septiembre se planteaba bien pero no fui capaz. Desde entonces no fui capaz de volver. Mi desanimo y mi fragilidad mental me han jugado una mala pasada. La peor. He intentado ir ocultándolo pero es así y toca asumirlo e intentar superarlo. No sé cómo se hace, no sé si lo conseguiré, no sé si volveré o si me iré lejos para volver. Quién sabe, yo soy así de impredecible. Lo que sí tengo claro es que quiero que haya nuevas fotos, quiero crear nuevos momentos, nuevos recuerdos, no quiero seguir pensando que "cualquier tiempo pasado fue mejor".

No hay comentarios:

Publicar un comentario