lunes, 25 de febrero de 2013

Primera semana en München.

Aunque me haya parecido un mes, ha pasado una semana desde que aterricé en Franz Josef Strauss, el aeropuerto de München.

Quizás es un cambio demasiado drástico en mi vida con tan poco tiempo para asimilarlo pero a veces la vida no te da segundas oportunidades, nunca te las da, y hay que aprovechar las cosas cuando aparecen. Evidentemente, no sabía lo que me iba a encontrar aquí. La familia podría no ser lo que yo esperaba, la ciudad una basura y la gente inaguantable pero hasta ahora, no tengo queja de nada: la familia me trata de lujo, la ciudad me encanta y la gente, aunque rarita, todavía no me he encontrado a nadie maleducado.
Poco trabajo tengo: llevar a la niña al cole aunque todavía eso no me ha tocado porque su madre lo hace, sacar a pasear a Jenny, poner un par de lavadoras, hacer la comida... que vamos, con lo mal que comen aquí cualquier cosa vale, ir a buscar a la niña al cole y estar con ella unas 3 horas hasta que llegue su madre del trabajo. No me canso.
Además, en abril empezaré el curso de alemán y en agosto-septiembre el de inglés, a parte de que ahora estoy practicando mi poco fluido inglés. Esta aventura no me puede sentar mal.

Y ya seguiré contando más cosillas de München porque aquí ya es una poco un poco indecente así que me retiro.

Sean buenos :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario